El concepto de ideología en Sánchez Vázquez: Gerardo Amaro

Cuando nos referimos a la ideología nuestra primera impresión tiende a una cualidad peyorativa del término. No la asumimos como un concepto o una categoría, sino que la comprendemos, en términos generales, como una cualidad negativa de un sujeto pensante externo. Al hacer este juicio ponemos en comparación diferentes sistemas de creencias, los contrastamos y evaluamos acorde a lo que consideramos pertinente. En nuestros juicios existen supuestos, proyecciones de cómo es que las cosas deberían ser, de cómo se debería dar cuentas del mundo que se percibe a través de las aperturas ónticas, de cómo… En estos cómo que anteceden un enunciado, yacen de forma implícita interpretaciones de ideas.

¿Cómo es que tenemos ideas?, ¿cómo pensamos el mundo? Cuando hablamos del mundo nos referimos al horizonte cotidiano dentro del cual vivimos 1 . El mundo es el lugar en el que se tiene la oportunidad de vivir, el barrio en el que se transita, la ciudad en la que se vive. Y alrededor de estos espacios se han creado diferentes historias o mitos que dotan de sentido y dan cuentas de por qué las cosas son. Aquello que se comparte en la intimidad nos dota de sentido y de identidad. Con el pasar de los años formamos un lenguaje, y en los límites de éste residen también los límites de lo que conocemos. El significado que la palabra amigo tiene hoy para nosotros puede ser completamente diferente (o no) a la que teníamos en los ayeres de la infancia. Las ideas no son determinantes, evolucionan, se resignifican no a causa de sí mismas sino como el producto de una reflexión colectiva que atiende a intereses específicos de diversos sectores en nuestra sociedad, sea la familia, la academia o cualquier otro grupo. El conjunto de estas ideas acerca del mundo es lo que denominamos ideología. En general, se puede denominar ideología a toda creencia adoptada como control de los comportamientos colectivos, entendiendo el término creencia en su significado más amplio, como noción que compromete la conducta y que puede tener o no validez objetiva. Entendido así, la ideología no como palabra sino como concepto resulta puramente formal, ya que puede ser adoptada como ideología tanto una creencia fundada sobre elementos objetivos, como una creencia totalmente infundada, tanto una creencia realizable como una creencia no realizable. Lo que hace de la ideología una creencia no es su validez o invalidez, sino sólo su capacidad de control de los comportamientos en una situación determinada. Con este proyecto de tesis mi objetivo es plantear la función ideológica del periódico y la potencia que ésta tiene para impactar en la sociedad. Lograré este cometido a través de un análisis del concepto de ideología en Destutt de Tracy propuesto en Elementos de Ideología, para posteriormente analizar las atribuciones al concepto que hizo Karl Marx en La ideología alemana y culminar en la definición de ideología para Adolfo Sánchez Vázquez. Una vez mostrado y comprendido el concepto, realizaré un análisis histórico y general de México en el S. XIX, y me concretaré específicamente en 1876. Al comparar diferentes procedencias de discursos (entre liberales y conservadores) voy a negar aquellas opiniones que reduzcan a los periódicos del XIX a meras disputas entre facciones políticas o chismes. El cartón de oposición no sólo juega un papel importante en las discusiones de finales del S. XIX, sino que también es un recurso indispensable para comprender a los diferentes grupos que integran a la República mexicana. El cartón político es un tipo de discurso que hace frente a un régimen específico en determinado espacio-tiempo. Al ser esto así, podemos inferir la posible existencia de dos posturas que se encuentran cara-cara [Los miembros de periódicos como el ahuizote, el padre cobos, la tarántula… frente al régimen Lerdista (la lucha ideológica entre liberales y conservadores)].